En el año de 737, Freeza contaba con sus esbirros Zarbon y Dodoria, que le sirvieron de guardaespaldas. Un día, Freeza y Zarbon estaban hablando sobre los Saiyan, que se estaban convirtiendo en una unidad de élite del ejército de la organización; Zarbon sugirió al emperador que hiciese algo para remediarlo, cosa que Freeza aceptó, mandando exterminar a todos los Saiyan que se encontrasen fuera del Planeta Vegeta.

Freeza envió a Dodoria y su escuadrón de élite al Planeta Meat, con la misión de matar a uno de los escuadrones de Saiyans más poderosos, el escuadrón de Bardock, que sufría de la ausencia de su líder. No obstante, Bardock llegó tarde, justo cuando murió su compañero y amigo Toma, Dodoria y sus secuaces reaparecieron. Aparentemente, el único superviviente de la lucha fue Dodoria, pero Bardock sobrevivió, volviendo al Planeta Vegeta, y contó a otros Saiyans de la traición de Freeza, aunque no le creyeron.